Explora las razones detrás de la incomodidad y cómo solucionar este problema.
El dolor de hombro después de entrenar es un desafío común que muchos atletas y aficionados al ejercicio enfrentan. Así que si alguna vez has sentido esa punzada en el hombro tras una intensa sesión de entrenamiento, no estás solo. En este artículo, vamos a profundizar en las causas de ese molestoso dolor y, lo más importante, en las soluciones que puedes implementar para sentirte mejor y entrenar sin preocupaciones.
¿Qué causa el dolor de hombro después del entrenamiento?
Cuando hablamos de dolor de hombro, hay varias variables en juego. Desde el tipo de ejercicio que realizas hasta la forma en que lo haces, cada elemento puede contribuir a esa sensación desagradable. A continuación, exploraremos algunas de las causas más comunes.
Lesiones por sobrecarga
Si alguna vez has levantado más peso del que tu cuerpo te solicita, seguramente conoces el término “sobrecarga”. Levantar cargas pesadas repetidamente puede provocar lesiones en los músculos, tendones y ligamentos que están alrededor de la articulación del hombro.
Postura incorrecta
Practicar una mala postura no solo afecta tu espalda; también puede ser el culpable de ese dolor persistente en los hombros. Si entrenas con una alineación incorrecta, podrías estar forzando tus músculos y articulaciones más de lo necesario.
Inactividad y debilidad muscular
A veces, el dolor de hombro también puede resumenar una debilidad en los músculos que sostienen la articulación. Si no trabajas en fortalecer esos músculos, puedes experimentar molestias al final de cada sesión de entrenamiento.
Tendinitis del manguito rotador
El manguito rotador está formado por varios músculos y tendones que estabilizan el hombro. Cuando estos se inflaman, pueden causar una gran cantidad de dolor y restringir tu rango de movimiento.
¿Qué puedes hacer para aliviar el dolor?
Ahora que conoces algunas de las causas más comunes, es hora de pasar a la acción. Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte a aliviar ese dolor de hombro.
Descanso
¿Alguna vez has oído la expresión “menos es más”? Bueno, en este caso es totalmente cierto. Si sientes dolor, no fuerces tu cuerpo a seguir. Dale un tiempo de descanso al hombro para recuperarse.
Aplicar hielo
La terapia de frío puede ser tu mejor amiga. Aplicar hielo sobre el área afectada durante 20 minutos varias veces al día puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Ejercicios de estiramiento y movilidad
Realizar estiramientos suaves puede ayudar a mantener la flexibilidad de tus músculos y prevenir el dolor. Incorporar ejercicios que fortalezcan el hombro y mejoren su movilidad puede ser clave.
Ejercicios para fortalecer el hombro
Aquí hay algunos ejercicios simples que puedes incorporar en tu rutina para mantener tus hombros felices y saludables:
Rotaciones externas de hombro
Usando una banda de resistencia, puedes trabajar los músculos del manguito rotador y mejorar su estabilidad.
Elevaciones laterales con mancuernas
Este ejercicio fortalece los deltoides y ayuda a estabilizar la articulación del hombro, haciéndolo menos propenso a lesiones.
Flexiones de hombro
Las flexiones son un ejercicio versátil que involucra no solo los brazos, sino también los músculos del hombro, asegurando que trabajes toda la parte superior del cuerpo.
Cuándo acudir al médico
No todos los dolores son iguales. Si el dolor persiste, es crucial que busques ayuda de un profesional. Ignorar el dolor o asumir que desaparecerá por sí solo puede llevar a problemas mayores.
Signos de advertencia
Si notas debilidad, hormigueo, o dolor intenso que no mejora con el tiempo, es hora de visitar a un médico.
Diagnóstico adecuado
Un diagnóstico adecuado puede ser vital para determinar si hay una lesión más grave que requiera atención inmediata.
Consejos para prevenir el dolor de hombro
La prevención es la clave. Aquí hay algunos consejos útiles que puedes seguir para minimizar el riesgo:
Calentamiento adecuado
No te saltes el calentamiento antes de entrenar. Dedica al menos 10 minutos a calentar tus músculos y preparar tus articulaciones.
Uso adecuado de técnicas y equipo
Asegúrate de estar usando la técnica correcta y el equipo adecuado. Un entrenador personal puede ser de gran ayuda para guiarte.
Escucha a tu cuerpo
Si tu cuerpo te está hablando, ¡escúchalo! No ignores las señales de advertencia que tu cuerpo te envía.
¿Puedo seguir entrenando si mi hombro duele un poco?
Es posible, pero deberías considerar modificar tu rutina para evitar empeorar la situación. Presta atención a las señales que tu cuerpo te da.
¿Cuánto tiempo debería descansar si tengo dolor?
Depende de la intensidad del dolor. Un par de días puede ser suficiente, pero si el dolor persiste, lo mejor es consultar a un profesional.
¿Necesito cirugía para el dolor de hombro?
La cirugía es un último recurso. La mayoría de los dolores pueden ser tratados con descanso, terapia física y ejercicios específicos.
¿Cómo puedo distinguir entre dolor normal y dolor de lesión?
El dolor normal suele ser leve y se presenta tras un ejercicio intenso. Si sientes un dolor punzante o constante, es posible que estés ante una lesión.
¿Es seguro hacer ejercicios de hombros si tengo dolor leve?
Depende del tipo y la intensidad del dolor. Lo mejor es realizar ejercicios suaves y evitar movimientos que agraven el malestar.